HOMENAGEM A MINHA AMIGA GICELA MENDES

EL CHAMAMÉ PISA FUERTE EN BUENOS AIRES
Pertenencia correntina
Durante el fin de semana la presencia de artistas de Corrientes, de las variadas gamas de las artes, se hicieron presentes en distintos puntos de la Capital Federal. El autor de esta nota hace un repaso por la inauguración de la muestra "Pertenencia" en el Fondo Nacional de las Artes, los recitales de las Hermanas Vera y Gicela Méndez Riveiro, así también las actuaciones en la Casa de la provincia.
Por Raúl Ripa (especial para EL LIBERTADOR)

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INAUGURACIÓN. La pintora Norma Capponcelli; el presidente del Fondo Nacional de las Artes Héctor W. Valle y el subsecretario de Cultura Gabriel Romero.



En la blanca e iluminada Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes deslumbró la espléndida correntinidad. La antigua vivienda de Victoria Ocampo, construida en 1929, está muy cerca de la réplica de la residencia que el General San Martín, ilustre correntino, habitara en Grand Bourg, habilitada en 1946.
En ése prestigioso ámbito se inauguró una exposición de artesanías de cuero, soga, telar, tallas de hueso y madera, fibras vegetales e imaginería sagrada y popular de artistas de Corrientes. La muestra pictórica, denominada "Pertenencia", exhibe obras de José Mizdraji, Norma Capponcelli, María Teresa Abelenda, Leo Almada, Fernanda Toccalino, la sauceña Mati Obregón, el empedradeño Juan Paulino "Pali" González, la curuzucuateña Hada Irastorza, Hugo Justiniano, Gustavo Mendoza, Ricardo Ortiz (Richard De Itatí), Fabián Roldán, Alberto Ybarra, Jorge Efrén Silva, el itateño Lucas Vera y el casereño César Tschanz, entre otros; y artesanos de San La Muerte y el Señor de la Paciencia como Aquiles Coppini.



RECITAL DE LAS HERMANAS VERA. Boni, con boina y Rafaela Vera, recién llegadas del Festival de la Música de París.



Con la consigna "Puesta en valor de la diversidad cultural", ilustrada en un folleto titulado "Corrientes alternas", estaba programada la actuación del grupo Ñamandú y del prestigioso guitarrista Mateo Villalba.
En la pasada noche, la ventisca polar cortaba el rostro. Adentro, crepitó la contagiosa confraternidad chamamecera; chipá calentitos, humeantes cazuelas de locro y pastelitos salían de la exquisita cocina de los mburucuyanos Florencia y Antonio Pared. Los artistas departían con el presidente del FNA Héctor Valle y el Subsecretario de Cultura de Corrientes Gabriel Romero.
El delegado correntino de la entidad, Andrés Salas y la directora y periodista Mona Moncalvillo se cruzaban en animadas conversaciones y las salas quedaron chicas. Martha Chemes y Pepe vinieron desde allá, y en la capital Gicela y Marcel se reencontraron con amigos del programa de Portal, en una guitarreada con empanadas y vino.
GUITARREADA Y MUCHO CHAMAMÉ. Gicela Méndez Ribeiro, el dulce canto con acento libreño y Mauro Bonamino en acordeón.



RECITALES

En la planta alta, elegante vestida de negro, Gicela Méndez Ribeiro estuvo acompañada por Mauro Bonamino en acordeón, el joven guitarrista Sebastián Sánchez y el brasileño Cristiano Medeiros en percusión. Con muchos aplausos cantó: "Correntino hasta morir", "La magia que habita en cualquier chamamé", "Aunque no soy de Corrientes", "Ñangapirí", "Quiero ser tu sombra", "Tus recuerdos", "Prá bailar chamamé", "India Paisana", "La luz de los rincones", escrita junto a la rosarina Isabel Bornignon; "Luisa de 15 años", con letra de Marily Morales Segovia y Rojo Lega, con un video de paisanos, ex votos en Saladas, algunos venidos de Tatacuá, otros de Pago de los Deseos, todos agradecidos con sus bandeloras coloradas.
Las "cantoras populares" Boni y Rafaela Vera, con su trayectoria de 26 discos y el carisma de lo genuino, tuvieron el acompañamiento del prestigioso Luis Guerrero en guitarra y los jóvenes Franco Monzón en bajo, Fátima Serpa en percusión y Luis Cáceres en acordeón. En algunos temas con el acordeonista Fernando Correa y el bandoneonista Martín Vallejos como invitados, interpretaron "Tarefero", "Retrato de un pescador", "Camino del Arenal", "Carrero Cachapecero", "Camba Cuá", "Para volver a Santo Tomé", "Cielito de Taragüí", "A mi pueblo volveré", "Tacuaral solitario", "Nda recoí la culpa", "Mi cielo azul", "Curuzú", "Paloma Blanca" y "Puerto Tirol". Boni, con una boina al comienzo y cabellera suelta después, introdujo la canción brasileña "Aguanta corazón", enganchado con "Sonrisa muda", "correntinamente" acentuada, "... el 90% sufre por amor".
Dentro del programa "Argentina Musical del Bicentenario," las Hermanas Boni y Rafaela Vera venían de una gira europea donde ofrecieron su repertorio en la Maison De'l Amérique Latine de Francia; cinco días que pasaron en París, acompañadas por el acordeonista Cáceres y el guitarrista Rudi Flores. Gicela y las Hermanas Vera brindaron también un recital en el Ecunhi (Espacio Cultural "Nuestros Hijos") dependiente de las Fundación Madres de Plaza de Mayo. Muchos lo dijeron con un sapukay, ¡unas diosas!

EN LA CASA DE
CORRIENTES

El mocoretano Pablo Chamorro y otros camarógrafos partieron raudamente hacia la Casa de Corrientes. Allí, el poeta David Mogileski brindó una conferencia sobre la obra de Francisco Madariaga, en una noche donde actuaron el acordeonista Ariel Leiva y su conjunto Flor de Ceibo y el bandoneonista misionero Cristian Zabala con su grupo.
En el Club Atlético Litoral, en las instalaciones del Club Fernández Fierro, el chamamé tuvo como protagonistas a los Hermanos Núñez. Días antes, en el Fondo Nacional de las Artes, Chochi Duré presentó su disco "Regreso en Chamamé", con temas de Mario Millán Medina. El acordeonista entrerriano, radicado en España, actuó con el canto de su hermana Patricia Duré; Walter Martínez en guitarra y Hernán Flores en bajo. Entonces, terminamos en el bar Rivas de San Telmo donde los jueves suele cantar Teresa Parodi.
En el Teatro Empire, Ricardo Acebal y Coqui Verón presentaron "A puro chamamé" con la actuación de Alejandro Brittes con su conjunto y el dúo integrado por el guitarrista Jorge Toloza con el bandoneonista Luis Santa Cruz. Arraigadas manifestaciones culturales, de pertenencia regional, que nos enriquecen y asombran, a quienes integramos una Nación que desde su identidad debe dialogar fecundamente en la aldea global.